He de decir que estoy impresionada en muchos sentidos. Como nos avisó Pilar al principio de la clase, no me imaginaba que fuera así. No es la típica asignatura que te da una serie de apuntes para que te los estudies y realices un copia y pega en el examen, se trata de hacer pensar a la gente y establecer una relación personal, que apreciamos con el simple hecho de que nos llamara “familia”.
Me ha encantado la actividad de contar nuestra mayor pesadilla, que nuestra pareja expresara la sensación transmitida y finalmente entre las dos buscar un antídoto para combatirla. El mundo de los sueños es amplísimo y cargado de significado, y me llama mucho la atención este tema.
El miedo que me transmitió mi compañera fue una sensación de agobio e impotencia al sentir que todo se le venía encima sin poder hacer nada. Frente al miedo ideamos un perfume capaz de repeler aquello que te agobiaba, es decir, cuando notas que algo se te venga encima, ya sean serpientes como en el caso del sueño, trabajo o cualquier cosa, la solución sería un perfume que lo alejase de ti.
Me ha parecido muy cercana la relación que ha establecido la profesora, me siento a gusto puesto que transmite confianza, seguridad y alegría, y hace que el ambiente sea positivo y favorable para aprender, y sobre todo para crecer como personas.
Me ha parecido increíble el sacrificio que realizó Pilar al llevar durante cuatro años un uniforme militar por el plan posbolonia, demuestra mucha fuerza de voluntad y valentía, y me ha llamado mucho la atención. No me esperaba para nada que fuéramos a hacer una relajación de media hora, cosa que creo que viene genial para contactar con uno mismo y me ha gustado mucho.
Al hablar de los distintos miedos que se transmitieron unos a otros sentí como yo también he experimentado todos esos miedos, ya sea soñando o en la vida real.
He recordado miedos como el de perder a alguien, puesto que desde pequeña ese miedo ha estado presente en mi vida, sobre todo referido a mis padres. También el miedo a no despedirme de alguien importante, de no pedirle perdón, miedo a no poder explicar con claridad lo que siento por el miedo a lo que piensen de mi, miedo a no tener salida, y muchos otros. De una forma u otra esos miedos te fortalecen.
Me ha encantado que Pilar dijera que es bueno hacerse amigo del miedo, ya que te puede salvar incluso la vida. No es malo tener miedo, sino un instinto de supervivencia, eso si, no hay que vivir con un constante miedo toda la vida, pues de esta forma no encontrarás la felicidad completa, hay que saber lidiar con él y aprovecharnos de lo que nos transmite.
En resumen, me ha encantado la clase, y creo que podré aprender muchísimo con esta asignatura, tanto a nivel académico como personal. Espero con muchas ganas la siguiente clase.
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