"Yo sólo quería despedirme" es un vídeo dedicado
especialmente a mi abuela, persona que he tenido muy presente a lo largo de
esta asignatura.
Esta asignatura empezó el 21 de enero día en el que, como
digo en el vídeo, hubiera cumplido un año más. Día que fue un poco melancólico
y difícil ya que, como había fallecido hace pocos meses, los ánimos en la
familia estaban un poco bajos y me tocó a mí, intentar subirlos. Esto es lo que
pude compartir cuando reflexioné sobre la última vez que me sentí heroína en la
errancia: ayudar a la familia y subir los ánimos en momentos en los que sé que
me necesitan, otro aspecto que menciono en el vídeo.
Decir que, este vídeo está grabado con ayuda de mi padre, mi hermana y mi abuelo y, en mi
pueblo, en Talamanca del Jarama donde solía (y suelo) pasar casi los tres meses
de verano.
Como de pequeña mis padres trabajan mucho, yo me quedaba
casi todo el día con mis abuelos, por lo que puedo decir que en parte, fui
criada por ellos. Allí en Talamanca, tengo muchos recuerdos de mi infancia, de
mi niña pequeña, otro aspecto que poco a poco fuimos trabajando en clase. Por
ello, al ser un lugar que ha marcado casi todos mis recuerdos de la infancia y
en compañía de mi abuela fallecida, consideré que mi vídeo debía ser así. De
este modo, además, volvía a ir a esos sitios ya que, desde que falleció no
había vuelto a ir ni me planteaba; así pues, pude superar un poco mi miedo que
trabajé junto con Ainhoa en la primera clase: miedo a no haberme despedido.
La plaza del ancla es un sitio al que siempre mi abuela me
llevaba por las noches para que yo jugara, jugábamos juntas o simplemente ella
me veía desde un banco mientras hablaba con sus amigas. Un ancla dicen que te
mantiene unido a la tierra, que te recuerda tus raíces y que, en un sitio que
me recuerda tanto a ella y a mi familia, me parece una sincronía que debía
aparecer.
El tema de que allí deje flores es porque, cada vez que yo
visitaba a mi abuela, siempre le entregaba una rosa rosa roja que la
simbolizaba a ella y una rosa blanca que me representaba a mi. También le solía
llevar otro tipo de flores y ella a mí también me traía de vez en cuando. Por
eso, quería que apareciera el tema de las flores, de la naturaleza.
En esta asignatura también me he dado cuenta de cómo ansiamos darle un sentido a nuestra vida, un sentido que deseamos que tenga nombre y apellidos y, por ello, muchas veces descuidamos que el sentido de nuestra existencia depende de uno mismo, de nosotros y no de aquellos que nos rodean. Para vivir felices basta con mirar en nuestro interior y hacer aquello que sentimos. Si sentimos que necesitamos llorar, debemos hacerlo, reír, cantar, bailar....
La última parte del vídeo, está grabada en la zona del
puente romano y de la chopera. Allí solía ir yo con la bicicleta, la pelota, a
pasear... con mis abuelos. Ahora solo me queda hacerlo con mi abuelo.
Recuerdo como Pilar en la última clase mencionó La Revoltosa
y como le recordaba a su abuela. Pues bien, a mí todos estos sitios me
recuerdan a ella y, por ello, mencionó en el vídeo que parece increíble que
ciertos lugares te recuerden a ciertas personas, que haga que quieras volver a
ellos (como ahora es mi caso) o no volver nunca más (como yo hasta hace unos
días).
Considero que, en la vida real, no tenemos la oportunidad de
elegir si queremos ser madrastras o Blancanieves, sino que son nuestros propios
actos los que hacen que persigamos o, por el contrario, seamos perseguidos. Aún
así, hay que reconocer y profundizar en uno mismo para darse cuenta de que
todos tenemos nuestra dualidad: nuestra parte de Blancanieves y nuestra parte
de madrastras. Otro aspecto más que quise reflejar en el vídeo y que hemos
desarrollado a lo largo de todo el "proceso blancanievil".
Por último, hago referencia a la felicidad. Aparte de porque
esta asignatura me ha dado numerosos momentos de felicidad y me he podido
descubrir a mí misma, la menciono sobre todo por el libro "El laberinto de
la felicidad" que recomendé a Pilar y a una compañera, pero que en
definitiva consideró que todo el mundo ha de leerse. Es un libro muy emotivo y
que está muy relacionado con ciertos aspectos que hemos ido tratando a lo largo
de la asignatura.
Pilar, esto ya va para ti: gracias, y cuando digo gracias es
desde lo más profundo de mi corazón, por habernos dejado desarrollar la
asignatura desde nuestros deseos, emociones, lo que íbamos sintiendo. Por
darnos tanta libertad y pautas para irnos conociendo mejor a nosotros mismos.
También, por haber dado cohesión al grupo, una cohesión presente solo los
jueves, pero que ya era mayor que la anterior.
Por hacerme sentir a mi abuela un poco más cerca y por
ayudarme a descifrar mis sueños, mi subconsciente mediante la asamblea y en
cada pregunta que, de manera personal te he ido haciendo. Por dejarme ver la
dualidad que hay dentro de mí y por hacerme ver que tengo que estar más
pendiente de las sincronías que suceden a mi alrededor.
También por enseñarme que lo que pasa en el cuerpo es
reflejo de lo que pasa por tu mente, por qué son demasiadas las cosas que
podría decir que he aprendido, pero esto se haría un poco eterno.
Muchísimas gracias por esta asignatura, por ser así y porque
esperemos que pronto haya aquella nueva
errancia que soñaste.
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