jueves, 12 de mayo de 2016

Blancanieves y las 16 manzanas brujas.

La clase de hoy estaba dedicada a grabar el video de nuestro proyecto de Blancanieves. Lo teníamos todo planeado; ropa blanca y negra, como iba a ser el escenario y nuestra incubación personal sobre nuestra malvada adicción.  Sin embargo no imaginaba que fuera a ser de la forma que fue. Se trató de una performance, un acto en vivo, sin interpretaciones y cargado de sentimiento. Yo estuve en cuatro de las cinco performances que fueron grabadas, y he de decir que la diferencia entre unas y otras fue abismal.
Todas fueron increíbles, pero ninguna como la primera. Donde me ocurrieron algunas sincronías que desde el primer momento me pusieron la carne de gallina. En primer lugar, Pilar fue vestida de rojo, nos habló de que este color da energía y es muy importante junto con el negro y el blanco, son los colores alquímicos. Me encantó lo que explico sobre estos tres colores, y  sobre todo cuando nombró que hay sueños nigredo (sueños negros), donde se desatan nuestros demonios y hay dudas, miedo y ansiedad entre otros sentimientos. Hoy justamente tuve varias pesadillas, y me levanté bastante inquietada. Bueno, la primera sincronía está relacionada con el color rojo destacado por Pilar, ya que hace dos días decidí teñirme el pelo de este color. Y me pareció muy curioso que justo fuera el color que eligió ella para vestirse. Espero que mi color de pelo me de esa energía que caracteriza al color rojo, porque sinceramente la necesito.
La siguiente sincronía llegó junto con la manzana que me otorgó Pilar para proceder a la performance. Mientras estaba sentada en mi silla, tratando de controlar mis nervios, centré la mirada en mi manzana, y fue una verdadera sorpresa cuando vi que la mitad me ella era amarilla y la otra roja. Ahí estaba, representada la dualidad que tanto me ha marcado en este proceso de Blancanieves, entre mis manos, inmóvil y con forma de fruta. Mi cara se iluminó al instante, reflejaba sorpresa y emoción, desde ese instante supe que lo que iba a pasar a continuación iba a ser especial.
Al empezar la performance, se notaban risas en el ambiente, yo notaba como la gente no se lo estaba tomando en serio, y la verdad que me causaba molestia, porque yo quería concentrarme. Hasta la mitad del círculo todo eran risas, jiji jaja, y no había concentración. Pero a partir de la mitad cambió la energía completamente, quizá influyera que se cortó la grabación y tuvimos que hacer una parada. Belén se sentía pesada llegado a ese punto del círculo, y quizá eso fuera un motivo por el que cambió la energía del ambiente. Cuando llego mi hora de entregarle mi manzana junto con mi adicción, vi en sus ojos tristeza y miedo, y sinceramente, me costó decirle “Soy adicta a pagar mi frustración con la gente que me quiere” mientras la miraba a los ojos. Tras decirla eso, ella mordió mi dual pieza y pasó a la siguiente persona. Yo no me sentí que me había quitado un peso de encima, todo lo contrario. Mis manos temblaban, al igual que mi labio, tenía ganas de llorar. Pero esas ganas aumentaron cuando Belén intentó deshacerse de las quince prendas negras y al no poder dijo esas palabras… “Ayudadme”. Me levanté corriendo de mi silla y fui a quitarle las prendas, junto con el resto de mis compañeras. La abrazamos, y al sentaros yo era consciente del nudo que tenía en la garganta. Cuando Blancanieves contó su experiencia la empatía cubrió mi cuerpo, y me sentía realmente mal, culpable y pesada, como si me hubieran puesto esa carga a mí. Quería llorar, realmente quería, pero no salieron lágrimas de mis ojos, lo que incrementó el nudo de mi garganta.

Por desgracia no pude acudir a la segunda performance. La tercera fue totalmente distinta a la de Belén, la energía cambió radicalmente, y sentí emociones totalmente distintas.  A diferencia de Belén, Ani tenía la situación bajo control. Cada prenda que la colocábamos la llevaba con estilo, y la adaptaba a ella, por lo que le quitaba el mal, o al menos eso sentía. Al ponerle mi jersey negro sentí liberación, porque ponía mi lado oscuro y mi adicción mala en manos de alguien que la controlaba. Al final del ritual Ani se deshizo de las prendas con rabia, y la acabamos ayudando entre todos. Cuando se deshizo de ellas, yo sentía que había eliminado todo no negro, había hecho que desapareciera, y me sentía realmente bien, libre y calmada.
La cuarta performance la protagonizó Andrés haciendo de Blancanieves. En este ritual mi adicción fue "Mentir por miedo a perder a quien me importa". Si tuviera que destacar lo que más me impactó sería el hecho de que se pusiera de rodillas para recibir la manzana. Me parece un acto de valentía enorme, pues desde abajo eres más vulnerable y estás expuesto al daño que te puedan causar las brujas. Sentí como irradiaba cariño, y la calidez de su mirada, que desprendía confianza. EL final fue sorprendente al igual que los anteriores, se fue al final del aula y tiró las prendas fuera de la clase. Además casi se ahoga con la manzana.
De la última performance me llamó la atención el final, ya que nos lanzó las prendas por encima de nosotros, representando que el mal igual que viene se va.  Durante el ritual, ella me transmitía tranquilidad.
Me ha parecido increíble lo que ha ocurrido hoy en clase, he sentido que verdaderamente estábamos todos unidos, y he aprendido una cosa diferente de cada Blancanieves, al igual que de muchas de las brujas y brujos.
Está claro que nuestro número es el 16, y esto se apreció a la hora de elegir el título, la que los votos eran 10 y 6, pues nos quedamos 16 personas de la clase. El número de manzanas fueron las justas y necesarias, no hubiera salido así ni haciéndolo a posta. Ha sido increíble.

Me gustaría dar las gracias a todos mis compañeros que han hecho esto posible, y a Pilar por darnos la libertad y la guía para conseguirlo. Gracias familia.

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