viernes, 13 de mayo de 2016

¿Gusto o adicción?

La clase de hoy ha sido brutal, bestial.75 manzanas para 5 brujas.


Ha comenzado, como solemos hacer, con una asamblea destacando lo importante de la semana. Sin embargo, esto fue cambiando cuando Pilar comenzó a explicarnos los significados de los colores.

Respecto a esto último destacaría como pudimos llegar a afirmar que el negro pesa; cómo el blanco te lleva a cierto estado inmaterial, etéreo o de cierta pureza. Ahí estábamos todos con  nuestra parte blanca, pero cubierta por una parte negra. Una parte de pureza, de luz, cubierta por una especie de escudo, de algo que cierra.  Sin embargo, para contrastar todo esto y terminar de completar la tríada estaba Pilar, con su jersey rojo cargado de energía, intensidad, deseo...

Me quedaré con una especie de conclusión que llegamos al final. Ni tan Blanca, ni tan Nieves: todos tenemos nuestra parte blanca y nuestra parte negra, como una especie de ying y una especie de yang. Reconocerlo es lo que nos ha llevado, en parte a finalizar con el proceso de Blancanieves.

Grabar "Blancanieves entre 16 manzanas brujas" fue algo que nos dejó sin aliento, que sacó todo aquello que llevábamos dentro y con lo que nos pudimos conocer un poquito más a nosotros mismos. 

Recuerdo perfectamente mis cuatro adicciones, o gustos; porque eso de decir "adicción" suena fuerte, pero puede ser que en parte tenga razón.
Fue sorprendente en la primera sesión, ponerme delante de mi amiga Ainoa y reconocer una de mis adicciones: "no creer en mis posibilidades". A menudo, me basta con bloquearme y cerrarme en banda para creer que yo no puedo hacerlo, que es demasiado para mí y que nunca podré conseguirlo. Sin embargo, muchas veces me sorprendo a mí misma de lo que puedo llegar a conseguir con esfuerzo y constancia. 

Este fue un momento intenso, quizás por el vínculo que estoy desarrollando con Ainoa y tenerla frente a mi para decirle algo malo que me caracteriza, fue impactante. Eso se vio rápidamente resuelto cuando ella, nada más volver a clase, quiso ver el mordisco que le había dado a mi manzana.
Nada más verlo exclamó con alegría que tenía forma de corazón, que se quería llevar la manzana de recuerdo y que si podía dársela. 

Como se puede ver en la foto, quizás tenga un poco forma de corazón. Eso nos unió un poquito más porque nos dimos un abrazo y pasamos toda la tarde juntas, como solemos hacer los jueves.
Quizás sea cosa de Ainoa, y mía, que vemos cosas donde no las hay, pero nosotras así, pasamos la tarde un poco más felices creyendo en ese corazón, en nuestro apego y en ese quedarse con lo bueno tras lo malo.

Mi siguiente adicción, reconocida ante Blancanieves Ani, fue"juzgar".Vivimos en un mundo donde, queramos o no, se vive en torno a prejuicios,  a juicios de valor que nosotros, sin ser los más perfectos, nos atrevemos a hacer. Juzgar al que tenemos delante, juzgar todo aquello cuanto nos rodea, y que poquito nos gusta cuando lo hacen con nosotros. Pero también que alegría cuando intentamos conocer al de enfrente y nos damos cuenta de que no es quien parece, que no es esa lista de ideas que habíamos formado en nuestra cabeza. Porque, aunque suene a tópico, las impresiones engañan y de vez en cuando, no está mal dejar todo ello atrás y darse a conocer y conocer a aquel que tienes al lado.

La performance de Ani fue una de las que más me impactó. Tanto por la adicción que reconocía y que quería dejar atrás, como por la angustia que vi que al final sentía y que me incitaron a darle un abrazo. 

Mi siguiente adicción reconocida fue "no reconocer mi parte de culpa". Reconozco que soy una persona muy cabezota, en ocasiones más de lo que me gustaría y, por ello, ante un problema o conflicto, tiendo a creer que no tengo yo la culpa sino el otro. En ocasiones, me cuesta creer y reconocer mi parte de culpa. Aun así, cuando me doy cuenta de ella, de esa pequeña o gran parte, me falta tiempo para ir a la persona y pedirle disculpas, que me perdone y que volvamos a estar como antes.

No es algo que me pase a menudo, pero sí que cuando sucede, me hace sentir tremendamente incómoda. Por ello, quería dejarlo atrás, superar esa adicción y que, poco a poco, vaya quedando en el olvido. 

Esta adicción fue reconocida ante Blancanieves Andrés y de él me impresionó que se arrodillara ante cada uno de los que estabámos. Al principio me pareció un gesto muy de caballero, pero cuando llegó mi turno, me sentí realmente mal. 
Le veía arrodillado ante mi, mirándome profundamente, y yo de pie entregándole una de mis peores partes. Cuando terminó y se nos quedó mirándonos brevemente a cada uno, sentí una sensación en el pecho y un nudo en la garganta, me costaba tragar saliva.

Finalmente, mi última adicción reconocida ante Lurinet y, probablemente una de las que mas dolores de cabeza me ha traído últimamente, fue mi adicción a los "celos". 

No sé que me está pasando últimamente, pero siento celos de todo. Es una sensación que me incomoda y que me cuesta reconocer, por eso, ayer di un pasito más y quise que se quedará allí.
 Hasta ahora, nunca había tenido como tantos celos y rabia por todo. Desconfío mucho más de la gente y me cuesta mucho empezar a confiar.

Supongo que será por lo que me ha pasado en los últimos meses o por lo que me está pasando en estas semanas. Aun así es una sensación que me hace sentir tan incómoda que quiero que se vaya lo antes posible. Los celos no son nada bueno, soy la primera persona que lo reconoce, pero sin saber ni cómo ni por qué un día llegaron y parece que para quedarse. 

Espero que tras lo de ayer, comiencen a irse. No he sido así y no me gusta serlo. No me gusta tener celos, sentir que todo me molesta, que "están tocando lo mío" por muy mal que suene. No me gusta desconfiar de todo y de todos. Por eso quiero que se vayan lo antes posible.

Quise ir recopilando todas mis manzanas, todas mis adicciones para verlas todas juntas, como están en mí. Quise irlas guardando y al final fotografiarlas todas juntas. Cada manzana ordenada por adicción confesada. De izquierda a derecha, por orden cronológico. Cuatro grandes adicciones que quiero que vayan empezando a desaparecer poco a poco.

No creer en mis posibilidades, juzgar, no reconocer mi parte de culpa y los celos. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario